Algunas veces hemos escuchado que la esperanza es lo último que se pierde. Sin embargo, por las circunstancias o la presión de los grupos sociales, llegamos a perder la fe y también la esperanza porque ambas van de la mano, como lo señaló el Pastor José Rea en noviembre de 2009 durante el evento La esperanza anda en bicicleta, donde brindó junto al Padre Chulalo un mensaje motivador.
El Pastor Rea explicó en esa ocasión que la fe es la confianza en Dios y la esperanza es el paso que se da esperando su promesa. Y Él no prometió que la vida estaría libre de penas. Aún así, Dios nos acompaña en los momentos más difíciles. Nos da fuerzas cada vez que nos acercamos a Él. Por eso, si actuamos con fe en cualquier circunstancia, algún día recibiremos lo que Dios prometió: vida eterna.
Y para alcanzar la promesa de Dios debemos vivir con amor, de lo contrario morimos en vida, indicó por su parte el Padre Chulalo. De allí la importancia de 4 principios cristianos universales que pueden hacernos resucitar: la concepción de Dios en la vida, el amor por sí mismo, la liberación de las dependencias y el amor por los demás.
Al concebir a Dios en nuestra vida con su amor incondicional logramos vivir en paz, sin resentimientos, preocupaciones ni culpas que afectan la autoestima. Asimismo, con Dios estamos libres de dependencias que nos frenan y podemos sentir amor por los demás. A fin de cuentas, el amor nunca pasará. Amar o morir es el dilema. El amor es el alma de todo, concluyó el Padre Chulalo en ese evento sin precedentes que brindó esperanza para la vida.
Eduardo Morillo
